Sorpresas romanticas – El juego de los sabores
El juego de los sabores
Tras un fin de semana lleno de emociones llegan unas cuantas ideas y sorpresas romanticas que podéis hacer a vuestras parejas. La primera de ellas es la que os comento a continuación:
Anímate a jugar a este divertido juego llamado «el juego de los sabores» con tu pareja, lo puedes realizar en cualquier momento, por ejemplo en el momento del postre tras una cena a la luz de las velas.
REGLAS:
- Lo primero es vendar los ojos a tu pareja desde el comienzo para que no vea nada.
- En una bandeja o recipiente coloca una serie de alimentos salados y dulces de diferente tipo (también valen bebidas). Ejemplos: huevo, frutos secos, queso, cereales, pan, mermelada, chocolate, nata, helado, vainilla, diferentes frutas, limón, verduras, fritos, refrescos, licores, etc. En realidad pueden ser todos los que quieras dependiendo de cuánto lo quieras alargar pero un número bueno puede ser de 10 a 15. Los sabores deben de ser puros, sin ser mezclas de varios, de esta manera será más sencillo adivinarlos.
- Pon uno por uno los ingredientes en su boca sin que vea nada.
- Tu pareja deberá adivinar de qué sabor se trata.
- Si adivina un alto porcentaje, como por ejemplo un 80% de los sabores, recibirá una recompensa. Podría ser un pequeño regalito que le compres o uno grande, eso depende de cada uno, de su bolsillo y de su imaginación.
- Si tiene muchos fallos deberá realizar una penitencia o prueba. Podéis proponerle algo que os guste a vosotros y así en realidad en vez de penitencia se convertirá en otro juego en el que podéis continuar la diversión.
OTRAS MODALIDADES: en vez de una sola recompensa o una sola penitencia podéis hacer una recompensa o penitencia por cada sabor. También podéis hacerlo de una temática concreta como helados y poner diferentes sabores pero sólo de helados.
AÑADIENDO DIFICULTAD: Si quieres añadirle más dificultad porque crees que tu pareja tiene un muy buen sentido del gusto, prueba a darle mezcla de sabores y que sepa de qué ingredientes se compone.
¡A jugar!
