4 habilidades a desarrollar antes del matrimonio
Hay unas habilidades básicas que deberíamos desarrollar antes de entrar en el matrimonio o al menos tener un nivel mínimo de madurez en estas áreas. Desarrollar o trabajar en estas 4 habilidades pueden marcar la diferencia para tener un matrimonio sólido.
1. COMUNICACIÓN
La comunicación es fundamental para una relación saludable. Los matrimonios fuertes implican a dos personas que se encuentran cómodos siendo sinceros y transparentes el uno con el otro. Tienes que encontrarte cómodo hablando de temas «difíciles», siendo vulnerable el uno con el otro y comentando los conflictos que podáis tener.
Tus habilidades comunicativas también son importantes porque una buena comunicación genera confianza. Habilidades básicas como: ser el primero en comprender, usar el «siento que», creer lo mejor del otro, tener el control del tono de voz y el lenguaje corporal, etc.
2. MANEJO DE LAS FINANZAS
Todos sabemos que el tema del dinero es uno de los factores principales de los divorcios. No es un secreto que un buen manejo de las finanzas es una llave para un matrimonio estable. Por lo tanto, antes del matrimonio tienes que disponer de un dinero con el que puedas vivir, tienes que ser financieramente independiente de tus padres y tener un control de tus gastos.
En el matrimonio «dos se convierten en uno» y eso implica también el área financiera. Heredas los ahorros del otro pero también heredas las deudas y los hábitos de gastos que tenga. Haz un favor a tu futuro matrimonio y empieza ya a manejar bien tus finanzas.
3. IDENTIDAD PERSONAL Y PROPÓSITO
Es imperativo que seas un «yo» antes que un «nosotros». ¿Cómo vas a saber si eres compatible con tu futur@ espos@ si no sabes quién eres o qué propósito tienes con tu vida?
Tómate el tiempo necesario para averiguar quién eres y quién dice Dios que eres. Busca el propósito por el cual Dios te ha puesto aquí en la Tierra.
Cuando estés seguro de quién eres, tu cónyuge podrá ser una compañía saludable en lugar de alguien que te complete.
4. SERVICIO Y HUMILDAD
La mayoría de las personas ven las relaciones a través de las lentes de «cómo esta otra persona puede satisfacer mis necesidades». Sin embargo, en un matrimonio saludable no hay espacio para el orgullo y egoísmo.
El matrimonio ejemplar es aquel en el que el sacrificio y el servicio abundan y cada persona está centrada en satisfacer las necesidades del otro. El matrimonio funciona mejor cuando la meta es servir a la otra persona. El servicio te lleva a la verdadera humildad y a unas motivaciones de corazón correctas lo que te coloca en perspectiva sobre vuestra relación.
CONCLUSIÓN
El matrimonio funciona mejor cuando se unen dos personas maduras y bien desarrolladas. Invierte tiempo en este desarrollo personal y trabaja en estas 4 habilidades antes del matrimonio ya que tu futuro cónyuge te lo agradecerá.
