Una cosa que el amor a primera vista se pierde

El amor a primera vista. Es solamente una idea romántica, es de lo que las películas de Hollywood están hechas. Pero más allá de las películas de Hollywood…¿existe realmente el amor a primera vista?

Muchas personas dicen que saben que se han enamorado con apenas unos momentos de contacto visual, sus sentimientos no se pueden negar. El corazón empieza a bombear fuerte, el estómago da vueltas y las emociones están simplemente fuera de control. Han sido atrapados por el amor y no hay nada que puedan hacer para superarlo. Asi que ¿cómo puedo explicar esta conexión instantánea de otra forma que no sea puro amor?

Me resulta difícil tragar con esto del amor a primera vista porque parece que define el amor como un sentimiento, y la verdad es que no se puede confiar siempre en los sentimientos. Los sentimientos vienen y van. En un minuto te puedes sentir deprimido por la tristeza y después en un abrir y cerrar de ojos, le sigue la felicidad. La emoción se torna en miedo. Creo que los sentimientos deben influenciarnos pero nunca marcan el camino.

Creer en el amor a primera vista es dejar que las emociones tomen las riendas, lo que provoca más confusión.

Por otro lado, los sentimientos no tienen que ser reprimidos. Son importantes porque nos mantienen en perspectiva. Ocupan un lugar importante en nuestras vidas y pueden ser una poderosa influencia en las decisiones que tomemos.

Es crucial distinguir entre sentimientos de amor y las acciones del amor. A pesar de que podamos sentir el sentimiento del amor en una primera instancia (a lo que prefiero llamar atracción), esos sentimientos no son las acciones del amor.

Cuando vi a mi esposa por primera vez me quedé impactado por su belleza, algo inexplicable me atrajo a ella. Pero aunque mis emociones fueron el primer paso para el amor, no fueron amor en sí mismas porque el amor se define por lo que una persona hace en vez de simplemente por cómo se siente.

La mejor definición del amor está escrita en las páginas de la Biblia. La Biblia revela al amor como una decisión que no está enteramente basada en sentimientos sino en el compromiso de una persona con la otra. El amor es darte a tí mismo sin ninguna expectativa por recibir, una decisión que se hace en cada momento de cada día.

«El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.» (1 Corintios 13:4-8)

De acuerdo a esto el amor verdadero son una serie de acciones y un patrón de decisiones. Pero lo que es incluso más impresionante es que esta definición viene de un Dios que se despojó a sí mismo para mostrarnos lo que significa escoger el amor. El mostró su amor hasta el punto de sacrificar su vida.

El amor a primera vista nunca es un amor completo porque está basado en emociones en vez de en compromiso, un sentimiento en vez de en una decisión. No puede representar el amor de una manera precisa porque es sólo el comienzo. El amor verdadero nace cuando 2 personas se comprometen a darse a sí mismas por el bien de la otra persona.