El matrimonio no soluciona tus problemas

boda

¿Has conocido a alguien que haya intentado resolver todos sus problemas metiéndose en una relación? Y ya no hablo sólo de matrimonio sino también de una relación de noviazgo.

Finalmente, en muchos de estos casos este tipo de personas terminan en una relación tras otra, y tras otra, y tras otra…y ¿qué es lo que pasa?, al final, los problemas siguen ahí. Algunas veces incluso se multiplican.

Con la cantidad de mensajes que nuestra sociedad nos ofrece acerca del amor y de las relaciones, a veces es difícil imaginar de una forma precisa cómo será el matrimonio cuando eres solter@. Es fácil creerse la mentira de que encontrando un esposo o esposa comenzarás el viaje hacia tu felicidad o que todos tus problemas, miedos y defectos se irán en la presencia del amor verdadero. Aunque esto es cierto con el amor de Dios, déjame decirte que no es cierto en el mundo del matrimonio.

No hay ninguna duda de que el matrimonio es maravilloso y que aquellos que encuentran a un buen esposo/esposa han encontrado un verdadero tesoro. No estoy diciendo que no debas esperar grandes cosas del matrimonio. De mi experiencia te puedo decir que sin duda mi matrimonio ha enriquecido mi vida de muchas maneras y puedo concluir que es fantástico estar casado.

A pesar de todo eso hay algunas cosas que el matrimonio nunca será capaz de hacer. Dejame mencionarte unas cuantas de ellas:

1. El matrimonio no borra tus inseguridades.

No sé por qué algunos solteros, sobre todo jóvenes, creen que el matrimonio borrará sus inseguridades. Por alguna razón, la idea de ser amado por otro ser humano suena como si sería la solución para ayudarnos a sentirnos mejor con nosotros mismos o incluso que nos enseñará a amarnos a nosotros mismos.

Ese tipo de mentalidad ha hecho más mal que bien a muchos matrimonios. Ninguno tiene el poder de tratar con nuestras insuficiencias e inseguridades excepto nosotros mismos. Poniendo ese tipo de expectativas en un esposo/a sólo causará dolor.

No importa cuánto afecto, ánimo y afirmación recibas de tu esposo/a , la verdadera seguridad viene cuando eliges verte a tí mismo a través de los ojos de Dios. Ningún ser humano tiene la capacidad de ofrecerte lo que se necesita para que veas tu verdadero valor.

2. El matrimonio no te puede dar propósito.

Una de las cosas que he visto en muchos jóvenes es que parece que están para completar una misión en la vida: conseguir un buen esposo/a. No me entiendas mal, yo también tuve esa búsqueda y propósito pero lo que me preocupa es que su único propósito sea ese. Creer eso es peligroso, nos roba la alegría y el propósito real de la vida. El verdadero propósito es eterno, puede incluir el matrimonio pero va mucho más allá que eso. El matrimonio puede ser un medio para un fin pero no un fín en sí mismo.

Si vemos las relaciones como el último paso en nuestro camino de propósitos, nos encontraremos a nosotros mismos enfrentándonos a un muro de decepciones sin ningún lugar al que acudir cuando finalmente llegamos a ese propósito que pensábamos que era «el todo». El matrimonio puede ser una avenida para cumplir nuestro propósito pero nunca será un destino final.

3. El matrimonio no te hará un ser completo.

Nuestro mundo de las emociones se asemeja bastante a las tazas, algunas veces estamos llenos y otras vacios. Una de las cosas que he observado en los jóvenes es que algunos de ellos tienen una tendencia a vivir sus vidas «medio llenos», sin conocer quienes son y sin tomar tiempo en entender sus necesidades. Niegan la oportunidad de tratar con sus problemas y hábitos y en vez de eso buscan que las relaciones les llenen y les completen. Llevan sus heridas a sus relaciones sin darse cuenta de que dos personas rotas y heridas no pueden ser la fuente de sanidad para el otro.

El matrimonio puede ser un fuente de motivación y ánimo, pero nunca te hará un ser completo. El camino hacia la sanidad debe ser visto como tu propio viaje personal, uno que debes andar por tí mismo. Nunca te sentirás completo en la presencia de tu pareja si tú no te sientes completo estando solo.

No estoy hablando de perfección, no digo que tengas que ser perfecto antes de que te cases o te embarques en una relación pero si te estoy diciendo de que dediques tiempo a tus heridas y tomes el control de las cosas que puedes cambiar en tu vida.

Así que antes de meterte en una relación con expectativas irreales, mira dónde estás como un hombre o mujer soltera. ¿Estás ya casada/o? En vez de ver a tu marido como la pieza que falta del puzle, mira el matrimonio como 2 personas que descubren el puzle juntas. El matrimonio se trata de encontrar un compañero, no un médico.

Samuel

Nací en España en 1986. Ingeniero de telecomunicaciones y músico. Me encanta el mundo de las tecnologías, viajar y el séptimo arte, pero mis verdaderas pasiones son Dios, mi esposa y mi hija.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.