Cómo no dejar que las redes sociales arruinen tus relaciones

redes sociales

¡Ding Ding!… Mientras estaba cenando el sonidito del móvil conocido por todos llamó mi atención justo en mitad de la conversación con mi esposa. Como muchos tenemos la costumbre me  fui a ver qué noticia nueva me había llegado.

En ese momento me di cuenta de que no estoy tan centrado como antes en las personas que realmente me importan. Quizás a ti también te haya sucedido lo mismo en algún momento de tu vida y lo hayas notado.

Rodeados de móviles, tecnología, ruido y redes sociales es más fácil distraerse por lo que está sucediendo ahi fuera en vez de permanecer centrado en el aquí y el ahora. En una cultura que parece atrapada en la autogratificación y autopromoción es fácil poner mi atención en mí mismo y olvidarme completamente de lo que realmente importa, las personas que más significan para mí.

En esta era de distracciones he sido desafiado a volver a poner mi atención en lo que realmente importa, amar a Dios y amar a los demás. No hay nada en la Tierra con más significado. Según caminamos por la vida es fácil perder la visión de esa meta a lo largo del camino.

Una cosa tengo por seguro, que es tiempo para un cambio en el mundo de mis relaciones. Lejos de las distracciones y del ruido aquí os dejo algunas maneras a las que espero adaptar mi corazón y centrarme en ellas. Espero que os sirvan a vosotros también:

  1. Hablar menos, escuchar más: No sé a tí pero yo he caído alguna vez en la «mentalidad Facebook». Lo que quiero decir con esta mentalidad es que todo trata de uno mismo. Poner tu vida a relucir para que todo el mundo la vea. He visto que este tipo de actitud se ha ido metiendo poco a poco en las relaciones de mi vida real. Los síntomas son sutiles pero peligrosos. Es una actitud que parece hablar más que escuchar, darse a conocer más que conocer. Esto puede ser muy peligroso para tus relaciones y tiene que ser corregido. Yo quiero aprender a ser una persona que habla menos y escucha más. Una persona que está interesada en las personas que me rodean más que en que estén interesados en mí. Quiero centrarme en otros. (Lee Filipenses 2).
  2. Hacer más preguntas: No se si habéis conocido a alguna persona que hace muchas preguntas. Esa típica persona que cuando conecta con alguien quiere saber todo sobre ella, ponerse al día y saber qué le apasiona. Aunque a veces pueda parecer molesto hay algo especial en ella. Su corazón está en el lugar correcto porque está centrado en los otros. Quiere hacer preguntas porque quiere conocer a la gente. Yo quiero hacer eso. Quiero hacer que los otros se sientan importantes y poner de mi parte en conocerles. Quiero hacer más preguntas este año y estar seguro de escuchar sus respuestas.
  3. Dar ánimos: Tengo que admitir que ésta es un área que quiero mejorar. Las palabras son importantes, además son una parte del amar y ser amado. Estrechan, refuerzan y hacen crecer las relaciones más rápido que muchas otras cosas. El animar a otro te saca de tu egoísmo y te hace centrarte en otros. Encuentra algo valioso en alguién y después díselo. Dios dice que los que buscan bendecir a otros se encontrarán con que son ellos los que son bendecidos. (Proverbios 11:25)
  4. Permanece en el momento: No sé si te has dado cuenta de lo ocupada que está la gente con el móvil. Escribiendo, twitteando, mirando en el Facebook, en el Instagram, whatsappeando, buscando en Google,etc. Siempre hay algo que mirar, actualizar o alguna información que buscar. Es difícil vivir en el momento en una sociedad que nos está llevando fuera de ese momento, en una cultura que ha creado un mundo tipo «Matrix», llena de conexiones falsas, intimidad falsa y falso orgullo. En un mundo donde ganamos poder con el simple click de un botón.

Nos estamos perdiendo el presente, nos estamos perdiendo el momento. Nos estamos distrayendo con cosas que no merecen la pena mientras estamos rodeados de gente que sí merece nuestra atención como por ejemplo nuestra pareja, nuestra familia, los amigos, nuestros hijos, etc. (Lucas 10:27) Es tiempo de recuperar lo perdido, es tiempo de disfrutar de ellos y con ellos, saborear y vivir cada momento.

He sido retado a primero transformar mi corazón y mis relaciones. Espero que tu también seas desafiado.

¿Te ha gustado el artículo? Deja tu comentario abajo. Si quieres puedes suscribirte a nuestro boletín aquí para no perderte ningún post.

Samuel

Nací en España en 1986. Ingeniero de telecomunicaciones y músico. Me encanta el mundo de las tecnologías, viajar y el séptimo arte, pero mis verdaderas pasiones son Dios, mi esposa y mi hija.

También te podría gustar...

2 Respuestas

  1. Laura dice:

    Maravilloso post. Gracias por la web y por compartir tu fe de esta manera tan sencilla.

    ¡Desde aquí te animo a que sigas con este proyecto! Dios te bendiga mucho.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.